lunes, 6 de diciembre de 2010

Una historia llena de supersticiones

Aquí el que no corre vuela. Y es que en España son pocos los que quedan a salvo de las supersticiones, pues forman parte de la herencia cultural de cualquier español que se precie. Incluso los más reacios se abstendrían de pasar por debajo de una escalera, se preocuparían en caso de romper un espejo o se pensarían el hecho de elegir un martes y trece  para la celebración de un evento importante.

Las supersticiones han quedado tan arraigadas en el día a día de este país que han acabado por formar parte del lenguaje y de los gestos que se utilizan habitualmente en la sociedad actual. ¿Quién no ha utilizado alguna vez la expresión "crucemos los dedos" esperando que este esto le atraiga la suerte? ¿O quién no ha tenido un día en el que "se ha levantado con el pie izquierdo"? ¿O quién no ha pedido un deseo al apagar las velas de la tarta el día de su cumpleaños?. Y así, infinidad de expresiones que son usadas casi de manera inconsciente.

A continuación se hace un recorrido por las "reinas" de las supersticiones, las que han conseguido atravesar barreras espacio-temporales y han sobrevivido de generación en generación por cada rincón de España.


Derramar la sal

MALA SUERTE: Su origen data del año 3.500 a.C. Ya entonces se creía que la sal era incorruptible, razón por la cual se convirtió en símbolo de amistad. De ahí la creencia de que si se tira, la amistad se romperá. Para contrarrestar ese supuesto efecto maldito, se debe echar una pizca de la sal derramada sobre el hombro izquierdo.

Romper un espejo

MALA SUERTE: Se dice que ocasiona siete años de maldición. El espejo era un elemento mágico de adivinación, por lo que si se rompía, era para no mostrar una imagen aterradora del futuro. Siete años es el tiempo que, supuestamente, tardaba en renovarse un cuerpo.

Abrir el paraguas bajo techo

MALA SUERTE: La primera noticia que se tiene de esta creencia data del siglo XVIII en Inglaterra. Allí creían que daba mala suerte por la negatividad que existía entre el paraguas y la casa, ya que ésta protege a sus habitantes y no tolera ninguna protección adicional. Si alguien lo abría sobre su cabeza, supuestamente esa persona moría antes de que acabase el año.

Barrer los pies de una soltera o una viuda

MALA SUERTE: Esto quería decir que no se casarían. Tiene también que ver con las brujas y sus vehículos preferidos para asistir a los aquerrales*: las escobas.

*Lugar en el que las brujas realizan sus celebraciones.

Que el novio vea a la novia antes de la ceremonia

MALA SUERTE: Antiguamente se consideraba que esto era sinónimo de adelantar acontecimientos negativos, pues quedarían así gafados.


Fuentes: wikipedia, agenciaelvigia.com 

1 comentario:

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