Fantasmas del pasado

Plantearse la existencia o no de fantasmas no es algo nuevo. Desde el principio de los tiempos el hombre ha necesitado buscar una explicación más allá de lo real para todo lo que le resultaba inexplicable. Quizás el primer cazafantasma del que se tiene constancia a lo largo de la historia es de Joseph Glanvill a finales de 1600. Glanvill, capellán de Carlos II, investigó sobre la actividad paranormal y fantasmal en las islas británicas. Sus averiguaciones más destacadas fueron recopiladas en su obra “Saducismus Triumphatus” en 1681.

Pero Granvill no fue el único en preocuparse por el lado oscuro del universo. Otro caso destacado es el del filósofo Friedrich Nicolai, que quiso desvelar el misterio de las apariciones, las visiones o los espectros. Así, en 1799 publicó “Memoir on the Appearance of Spectres or Phantoms Occasioned by Disease”, un libro recopilatorio en el que se incluían experiencias y vivencias reales consideradas paranormales. Nicolai tenía la teoría de que las visiones, al igual que cualquier otra enfermedad, era algo que tenía remedio a través de un tratamiento que consistía en la aplicación de sanguijuelas.

Tanto fue el auge que empezó a adquirir la temática paranormal que apenas dos siglos después, en 1882, se creó “la Sociedad para la Investigación Psíquica” que anteriormente había sido denominada como “Sociedad Fantasma”. Dicha sociedad fue fundada por un grupo de investigadores preocupados por la parte científica y objetiva de lo sobrenatural.

Un largo camino que comenzó a finales del siglo XVII y que continúa vigente en el año 2010. Es más, con el paso del tiempo, lo paranormal, no ha hecho más que adquirir protagonismo en los contextos cotidianos y diarios con los que convive el ser humano.  En la actualidad es algo que se tiene tan asumido que ya no sorprende que aparezcan noticias de este tipo en la televisión (incluso en los informativos), que sirva de inspiración para guiones cinematográficos o televisivos, que se publiquen libros con esta temática…

Algunas generaciones, como la de los años 80 y los 90, se han enfrentado a estos fenómenos casi sin darse cuenta a través de atractivos estímulos. Pocos jóvenes españoles de entre 20 y 30 años pueden presumir de no haber sucumbido ante la capacidad persuasoria que los medios de comunicación han ejercido, poco a poco, sobre ellos desde la infancia. Una influencia que para muchos comenzó con los divertidos “Cazafantasmas”, continuó con la intriga de “Embrujadas” o con las cómicas situaciones de “Sabrina, cosas de brujas” para desembocar siendo fan acérrimo de “Entre fantasmas” o incluso de “Los Protegidos”. Y es que de un tiempo a esta parte lo sobrenatural vende más que cualquier otra cosa. ¿Y si sólo se trata de una estrategia de marketing que plantearon los creadores de “Cazafantamas” hace ya casi tres décadas? ¿Y si desde el principio eran conscientes de que las convicciones que se generan en la mente de un niño son difíciles de cambiar? La solución a estas preguntas parece complicada, aunque si ese era el objetivo se ha cumplido con creces. Para bien o para mal no han dejado indiferente a nadie…

Recuerdos, ¿ingenuos o manipuladores?

Fuentes: Discovery Channel, youtube